martes, 18 de octubre de 2011

No se que hacer!

Que voy hacer contigo amor?
amarte y respetarte
hasta que la muerte me haga olvidarte?
o tendre que resignarme
a quererte un despues de que deje de respirar?
estoy destinado a llorar
por ti, por lo que no fue
por lo que siempre soñe.

Tan solo en mi corazon

Te digo adiós, y acaso te quiero todavía.
Quizá no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste... No sé si te quería...
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.

Este cariño triste, y apasionado, y loco,
me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho... no sé si te amé poco;
pero sí sé que nunca volveré a amar así.

Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,
y el corazón me dice que no te olvidaré;
pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.

Te digo adiós, y acaso, con esta despedida,
mi más hermoso sueño muere dentro de mí...
Pero te digo adiós, para toda la vida,
aunque toda la vida siga pensando en ti.

Del odio al amor tanto solo hay un paso

De acuerdo a un estudio británico ambos sentimientos extremos estarían íntimamente relacionados en una zona cerebral, lo que significaría que no habría grandes diferencias entre uno y otro.

Hay un refrán que dice que del odio al amor hay tan sólo un paso, bueno, les contamos que tal dicho ha sido comprobado científicamente por un grupo de investigadores británicos que concluyeron que ambos sentimientos están relacionados en una zona cerebral.

De acuerdo al estudio, hay una línea muy fina entre el odio el amor ¿Cómo es esto posible? Según la investigación que ha sido publicada en la revista de la Biblioteca Pública de Ciencia “Plos One”, la zona cerebral en donde nace el sentimiento de odio hacia una persona está íntimamente relacionada con donde se produce el amor.

Para llegar a esta conclusión los investigadores observaron 17 personas a quienes se les mostró fotografías de personas que odiaban. De este modo, descubrieron que en estos individuos se les activaban una serie de circuitos cerebrales en un área del cerebro que comparte ciertas estructuras al amor romántico.

Pero ojo, eso no es todo. De acuerdo a el profesor Semir Zeki, del Laboratorio Wellcome de Neurobiología de la Universidad de Londres y quien dirigió el estudio, "el odio a menudo es considerado una pasión malvada que debe ser reprimida, controlada y erradicada", pero agregó que " para los neurobiólogos el odio es una pasión tan interesante como el amor".

"Porque igual que el amor, el odio a menudo parece ser irracional y puede conducir al individuo a conductas heroicas o malvadas. ¿Cómo es posible que dos sentimientos tan opuestos conduzcan al mismo comportamiento?", agregó el especialista.

Esa es la pregunta que se planteó el profesor Zeki al iniciar este estudio, que es la continuación de otras investigaciones previas en su laboratorio sobre los mecanismos cerebrales del amor romántico y el amor maternal.

Otro punto interesante del estudio es que se llegó a la conclusión que el circuito del odio también está ubicado en una parte de la corteza frontal que se cree es muy importante en la predicción de las acciones de los demás.

¿Y dónde está la relación con el amor? De acuerdo a los investigadores el circuito del odio también produce actividad en dos estructuras de la subcorteza cerebral: el putamen y la ínsula. Según el profesor Zeki "es muy interesante que el putamen y la ínsula también se activan con el amor romántico".

"Pero no es tan sorprendente considerando que el putamen también podría estar involucrado en actos agresivos en un contexto romántico, como en situaciones donde un rival presenta una amenaza", aclaró el profesor.

Pero también hay grandes diferencias entre uno y otro sentimiento, por ejemplo mientras que en el amor grandes partes de la corteza asociadas al juicio y razonamiento se desactivan, con el odio sólo se desactiva una pequeña zona.

Otra diferencia es que el amor romántico está dirigido a una sola persona, pero el odio puede ser experimentado contra varios individuos o grupos, como en el caso del odio racial, político o sexual.

Además, mientras que en el amor romántico el amante pocas veces es crítico o juzga a la persona amada, en el contexto del odio, el que odia utiliza su criterio y es calculador para hacer daño, herir o vengarse de la persona odiada.

Te seguiré amando hasta la muerte

Que es amor, sin esperanza?
sin esa ilucion que llena el alma

que sera de mi en esta casa
que hoy pregunta por el eco de tu voz
sin saber que hacer me encierro en mi mundo
espero tu regreso, espero ese momento
ese instante en que repitas te quiero

quiero cerrar los ojos y soñar que no esta pasando
que sigues aqui a mi lado, que dices "cuanto te amo"

me perdi entre palabras, entre rimas sin sentido
entre letras sin calma...
me perdi en tu mirada.. en tus manos en tu cara
me perdi por ti en un mundo
donde mi alma cayo ante tus pies enamorada.

La sensibilidad de una Reina

miércoles, 28 de septiembre de 2011

No es un juego de niños

NO ES "COSAS de niños". El acoso escolar es una problemática que requiere atención en la escuela. Una mirada al tema en Colombia.


Ubicado en uno de los barrios de la Zona Nororiental, es reconocido en el sector como el "colegio de los gays".

Del establecimiento, cuenta una profesora, por decisión de sus padres ya han sido retirados unos siete alumnos.

En su ponencia en el segundo Simposio Internacional sobre Bullying o acoso escolar decía Hernando Muñoz, miembro de la junta directiva de Colombia Diversa y docente de la U. de. A, que como referentes que son para los estudiantes, lo que diga el profe "así será".

Desde su postura, padres y docentes pueden llegar a propiciar el acoso que se presenta en los establecimientos educativos.

No solo es la intolerancia con la diferencia, la actitud pasiva también puede alimentar un fenómeno generalizado en colegios privados y públicos y en ambos extremos socioeconómicos.

Ciertos mitos, dijo a EL COLOMBIANO la investigadora chilena María Isabel Toledo, han sostenido y tolerado el acoso escolar.

"Uno así se hace hombre, a mi me pasó, pero igual me hice fuerte y lo superé...", son afirmaciones que muestran como normales las relaciones abusivas entre pares.

Una de las intimidaciones más graves, aseguró Enrique Cháux, docente de la Universidad de los Andes y Doctor en Educación de la Universidad de Harvard, es la que ocurre con la homofobia.

En un estudio realizado en el 2006 con 87 mil estudiantes de Bogotá, se encontró que 1 de cada 3 estudiantes reconocía que, en el último mes, algún compañero había sido rechazado por parecer homosexual.

Dentro de las investigaciones adelantadas en el país, la dirigida por Cháux se destaca como el estudio máximo en términos poblacionales.

A partir de tres preguntas incluidas en las pruebas Saber de 2005, la Universidad reveló, entre otros datos, que entre los niños de quinto la intimidación es mayor en municipios afectados por el conflicto armado mientras que en noveno, se presenta más en zonas donde la riqueza está concentrada en unos pocos.

De 53 mil estudiantes, un 29 por ciento en quinto y un 15 en noveno, aseguraron haber sido intimidados en los dos últimos meses previos a la presentación de la prueba.

En noveno, a diferencia del grado quinto, aseguró, los acosadores focalizan su agresión en los más vulnerables: el nuevo, el de pocos amigos.

"Es que le pegaron", le han dicho las mamás a Claudia Castañeda, docente de preescolar en la Joaquín Vallejo Arbeláez, para explicar las razones por las que sus hijos no quieren asistir a clases.

El acoso termina por generar inasistencia y hasta ausentismo. "Los niños empiezan a sentirse enfermos para no ir al colegio y eso redunda en que los aprendizajes son menores", dijo Toledo con 15 años de investigación en el tema.

Ya en clase, al excluir un estudiante de un trabajo, el mismo grupo se ve privado de su participación. "El bullying está afectando la calidad de la educación", ha podido establecer la doctora en Ciencias de la Educación.

No es solo en el caso chileno. En el análisis Calidad Educativa en Colombia , de los resultados de la TIMSS 1995-2007, prueba internacional que permite identificar aquellos factores que inciden en los aprendizajes de los estudiantes (de cuarto y octavo en matemáticas y ciencias), se establece la relación existente entre la intimidación escolar y el rendimiento académico.

A la pérdida de motivación por el estudio, se le suma la ansiedad, depresión y hasta el riesgo de suicidio.

"Un cuaderno nuevo reemplaza uno roto, el morado se quita", dijo la investigadora María Clara Cuevas de la Javeriana de Cali, para explicar cómo la intimidación verbal o relacional no solo duplica la intimidación física sino que deja huellas imborrables.

"A mi me pillan más fácil dando una patada que excluyendo a alguien". No es falso, "con tanta población no alcanzamos a poner los ojos en todos los estudiantes", reconoció una docente de un colegio público.

En el cuadro de abuso hay un tercero, en este caso compañeros o profesores, que pueden asumir diferentes papeles: azuzar al intimidador, reírse o ser indiferentes, "pero con esa postura no protagónica lo que están haciendo es permitir, tolerar y reforzar que se cometa la intimidación", dijo Cuevas.

En el estudio de los Andes, un 50 y 57 por ciento de los estudiantes fueron testigos de una agresión.

"Si los observadores no hacen nada", advirtió Cháux, "la intimidación puede escalar porque el abusador está buscando reconocimiento".




Bullying...